No puedo creer que hoy, falte tan poco para terminar este año. Este año, del que tanto esperaba, y el que tan poco me dio.. No creo que los años "resten en vez de sumar", creo que cada año otorga sabiduría, aprendizaje, paciencia, y miles de cosas más, que son esenciales para el crecimiento interior de cada persona, por esto, no me atrevo a decir que este año fue un año de mierda, más allá de todo lo que sufrí, y que para algunas cosas lo consideré como "un año más bancando" o "un año más esperandote", de cada año bancando se aprende algo nuevo, de cada año sufriendo se aprende algo nuevo, este año, la pérdida de mi abuela, me hizo buscar la felicidad en cada pequeña cosa que tenía en el día, para poder sonreir, aunquesea por una mínima razón, y no estar llorando a cada momento, aprendí a vivir los detalles con intensidad, a reirme con toda la cara, a tentarme, aprendí que no tiene que importarme lo que digan los demás, si yo hoy tengo un grupo de amigas gigante que saben lo que soy, como soy, y lo que merezco y lo que no. Aprendí que no tengo que seguir esperandote, porque vos también seguís esperando, y este es un círculo de nunca acabar, aprendí que tenés que aprender, y para eso te falta, y yo no te lo puedo enseñar. Aprendí a esperar, a tener paciencia, aprendí que la vida es una sola, que hay que vivirla intensamente, porque todos los seres se van, a otro lugar quizás mejor que este, y no volverán, hasta que vos te hayas ido, aprendí a disfrutar de los momentos con las personas importantes, y a disfrutar también estando con gente imbancable, porque esta es mi vida, y no voy a dejar de disfrutarla por un energúmeno. Aprendí a ayudar, y a dejarme ayudar, aprendí a confiar, y aprendí a no confiar, aprendí a llorar sin verguenza, a dejarme abrazar, aprendí a callar, a cerrarme cuando es necesario. Por todo esto que este año aprendí, no opino que me las sé todas, ni mucho menos que no me queda nada por aprender, la vida es un camino, en el que cada obstáculo debe superarse con un aprendizaje nuevo, y sé que me quedan muchos, pero también sé, que la pérdida de mi abuela fue lo más feo e inesperando que alguna vez podría haberme pasado, y por eso me siento fuerte, porque hoy puedo recordarla y sonreir con el alma y el corazón, por eso sé, que voy a poder aprender y superar muchos obstáculos más.

Iara.